Mercedes Silva vive en Arica, tiene 84 años y en diciembre del año pasado se sometió a una cirugía en el Hospital “Dr. Juan Noé” de esa ciudad, donde le extrajeron un cáncer encapsulado detectado en un su mama derecha.

Tras la intervención, fue derivada al Centro Oncológico del Norte (CON) en Antofagasta, para realizarse una radioterapia. Sin embargo, producto de la operación, su brazo del lado intervenido quedó con cierta inmovilidad que le impide aplicarse el tratamiento.

Así, doña Mercedes llegó hasta la Unidad de Medicina y Rehabilitación del CON, donde trabaja animosamente para recuperar el movimiento de su brazo y acceder al procedimiento de radioterapia.

“Aquí me han atendido tan bien, realmente estoy muy contenta y cómoda. He avanzado mucho en el movimiento de mi brazo gracias al trabajo con el kinesiólogo”, declara Mercedes, siempre con una sonrisa dibujada en su rostro.

Si bien, esta Unidad sigue atendiendo pacientes de derivación traumatológica, progresivamente su orientación va girando hacia los pacientes oncológicos. Así, durante el año 2018 atendió a 128 pacientes con cáncer. Y a la fecha, ya son 80 los usuarios.

De esta manera, el rol que desempeñan en esta área, cada vez va tomando más relevancia en el proceso de apoyo, rehabilitación y mejoramiento de la calidad de vida de las personas con cáncer que se atienden en este centro.

Mirada integral

Liderado por la terapeuta ocupacional, Lorena Vega Prenafeta, la Unidad de Medicina Física del CON se ocupa de dar apoyo terapéutico, con una perspectiva integral y multidisciplinaria, en el trabajo de recuperación y rehabilitación física de los pacientes sometidos a tratamientos oncológicos, tanto de quimioterapia como radioterapia.

En este sentido, esta unidad desarrolla una labor que va más allá de la recuperación de la movilidad, sino que también es un espacio de integración, empatía, encuentro y superación de sus pacientes.

La profesional explica que, si bien trabajar con pacientes oncológicos no es algo nuevo para el equipo, ya que en Hospital también recibían pacientes de este tipo, “desde que iniciamos el proceso para ser parte del Centro Oncológico del Norte, los kinesiólogos, la fonoaudióloga y todo nuestro equipo se ha ido capacitando, ya sea a través de diplomados o cursos, sobre el manejo de pacientes oncológicos, aprendizaje de técnicas específicas como drenajes linfáticos, aplicación de laser en la mucositis y otras materias”, señala.

Agrega que “lo que se busca es que el manejo terapéutico, tanto en su diseño como aplicación, se adecue de la mejor forma a las necesidades psicofisicosociales de cada paciente»

Mastectomizadas

“En el caso mío, como terapeuta ocupacional, realizo rehabilitación funcional, es decir, mi terapia es a través de actividades, donde el o la paciente es abordada diferenciadamente según las secuelas que traiga” con el objetivo de recuperar al máximo su capacidad funcional y con ello su independencia en las actividades de la vida diaria explica la profesional.

Un ejemplo de lo anterior son las pacientes que han tenido que ser mastectomizadas (extirpación parcial o total de la glándula mamaria), lo que de por sí trae implicancias, tanto físicas, funcionales y psicosociales.

Según Lorena Vega, las mujeres que pasan por este tipo de cirugía pierden movilidad y fuerza y pueden aparecer otras complicaciones como el linfedema, para lo cual diseñamos un trabajo individualizado. Pero también, en este proceso de rehabilitación, se da la el espacio para que puedan  verse a sí mismas y puedan compartir con otras mujeres que pasan por la misma situación, lo que les ayuda mucho desde el punto de vista psicológico”, explica.

La Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del CON está compuesta por 1 Medico Fisiatra,8 kinesiólogos, 1 fonoaudióloga,1 terapeuta ocupacional 1   técnico de enfermeria,1 auxiliar de servicio, 2 secretarias 2 conductor.