Cómo una actitud positiva y ganas de vivir, ayudan a hacer del cáncer una enfermedad abordable
El testimonio de Jorge Espinoza, un paciente derivado desde el Hospital «Dr. Juan Noe» de Arica y que durante 3 meses se realizó radioterapia en el Centro Oncológico del Norte.
Jorge Amador Espinoza es oriundo de Arica. Tiene 60 años; padre de tres hijas y abuelo de 2 nietos. En la ciudad de la Eterna Primavera se gana la vida trabajando en un taxi. Se define como una persona alegre, optimista, un agradecido de la vida. Actitudes que, además de desplegar activamente en sus redes sociales, le sirvieron mucho más aquel 13 de octubre de 2019, cuando le confirmaron que tenía cáncer a la próstata.
“Ese día, luego de la confirmación, salí del Hospital y lo primero que pensé fue en hacer un vídeo; en él le hablo a mis más cercanos para contarles la mala noticia. En ese momento no lloré”, recuerda Jorge.
Luego caminó sin rumbo por un largo rato; “hasta que llegué a mi casa y ahí me puse a llorar. Lloré mucho, pero al otro día me dije: no, no más; yo de esta salgo como sea!!”.
Así, volvió al trabajo con su taxi (aunque aclara que no es propietarios del vehículo). “Eso me ayudó mucho -pese que en ocasiones sentía dolores muy fuertes- el compartir mi experiencia con la gente o con mis compañeros de trabajo, fue muy importante en la primera etapa”.
Tras una cirugía el año 2020 en el Hospital de Arica, quedó en evidencia que su cáncer estaba más complicado de lo esperado, por lo que había que tratarlo con otras herramientas.
Así, el 29 de marzo de 2021, justo el día de su cumpleaños, Jorge Espinoza llegó derivado desde la Red Asistencial de la Región de Arica y Parinacota, para ingresar a tratamiento con radioterapia en el Centro Oncológico del Norte (CON) de Antofagasta.
Tratamiento
La oncóloga radioterapeuta, Dra. Verónica Sepúlveda fue su médica tratante, quien le prescribió 40 sesiones de radiación, las que se le aplicaron con el nuevo acelerador lineal que adquirió hace unos meses el CON.
El tratamiento también incluyó el trabajo con psicólogos, nutricionistas y kinesiólogos del mismo Centro.
Tres meses después, los primeros días de junio, Jorge recibió su última radioterapia. Su cáncer había sido controlado, por lo que Jorge podía regresar a Arica.
Sin embargo, consecuente con su personalidad y energía -la que mostró cada día en la Casa de Acogida del CON, donde compartió con otros pacientes provenientes de otras comunas de la macro zona norte, motivándolos constantemente- quiso despedirse como el sentía debía hacerlo, con agradecimiento, alegría y un importante llamado.
“Estoy muy agradecido de la Dra. Verónica Sepulveda. Ella siempre fue muy directa y clara para explicarme muy bien lo de mi cáncer. De los tecnólogos médicos, enfermeras, paramédicos. De todo el personal en general Centro. Por el apoyo y las gestiones de las asistentes sociales; y la calidad de la Casa de Acogida, también fueron muy importantes en este proceso”, expresó.
Mensaje
El cáncer de próstata es prevenible, para ello es fundamental consultar al médico y realizarse exámenes de detección precoz, como el antígeno prostático.
Según Jorge existen muchos prejuicios en torno a los exámenes preventivos para detectar patologías en la próstata, como el examen de tacto. De hecho, se hace una especie de bullying –dice- entre los hombres, lo que hace que muchos se inhiban de hacerlos.
“Por eso, mi mensaje es -para los hombres de mayores de 50 años- es a superar esos prejuicios y no dejarse llevar por comentarios sin sustento. Es importante consultar, aunque no se sienta malestar. Esta enfermedad es de síntomas silenciosos, pero que se puede detectar y tratar”, dijo Jorge Espinoza.