En los últimos 40 años en Chile se ha registrado una notoria presencia de las Medicinas Complementarias/Alternativas (MCA), o no tradicionales, situación a la que no ha estado ajena la Región de Antofagasta. Según el MINSAL, este tipo terapia tienen como propósito “recuperar, mantener e incrementar el estado de salud y bienestar físico y mental de las personas, utilizando procedimientos diferentes a los de la medicina oficial (alopática), y que actúan de un modo coadyuvante o auxiliar a esta última”.

Entre las MCA que más se usan están las terapias florales, el reiki, la acupuntura y el biomagnetismo.

Osteopatía

Sin embargo, en este último tiempo ha surgido con cierta fuerza la Osteopatía. Disciplina que promueve el equilibrio entre los distintos sistemas que componen el cuerpo humano, a través de la aplicación de técnicas manuales dirigidas al tejido donde se ubica la patología. De acuerdo a los cultores de esta técnica, la osteopatía se enfoca en la causa real del problema físico, y no sus síntomas.

Alejandro Muñoz es un kinesiólogo de vasta experiencia, quien ha desarrollado gran parte de su carrera en la Unidad de Medicina Física del otrora Centro Asistencial Norte (CAN), hoy Centro Oncológico del Norte, donde re orientó sus capacidades profesionales y conocimientos, especializándose en la atención de pacientes con cáncer.

Con esa mirada, este profesional decidió estudiar Osteopatía para complementar su título profesional, y aplicar estas técnicas a personas con enfermedades oncológicas.

Tras 6 años de estudios en la Escuela de Osteopatía de Madrid, Muñoz se convirtió en el primero, y hasta ahora único profesional de este tipo que trabaja en el sistema de salud pública, en la Región de Antofagasta.

De esta manera, y respondiendo en algo a su inquietud de buscar mejores resultados, este kinesiólogo comenzó a aplicar la osteopatía para aliviar algunos de los efectos adversos propios de los tratamientos en pacientes oncológicos.

Según explica “la osteopatía tiene un enfoque diferente. Es una terapia manual, con técnica de manipulación, que ve a las persona desde una perspectiva holística, es decir, como un todo, basándose en las causas de la enfermedad y no sólo en sus síntomas”.

Añade que este tipo de técnicas tiene muy buenos resultado en el tratamiento de dolores de columna, hombros u otras patologías viscerales.

Respecto al uso de la osteopatía en personas con cáncer explica que es muy útil, “puesto que en algunos casos estos pacientes tienen contraindicación para la fisioterpia, que se usa en los tratamientos kinesiológicos, por lo tanto, había que buscar otras alternativas para ellos”.

“Por ejemplo, hay pacientes que al mantener cierta postura durante su radioterapia se les presentan dolores lumbares, los que podemos ir disminuyendo con las técnicas de la osteopatía”, expresa el profesional.

En otros casos, hay pacientes que producto de una mastectomía  han perdido movilidad en uno de sus brazo, lo que les impide lograr ciertas posturas para la aplicación correcta de la radioterapia. En estos casos, a través de estas técnicas es posible recuperar el movimiento y facilitar el tratamiento contra el cáncer.

Alejandro Muñoz asegura que muchos pacientes describieron los tratamientos de osteopatía como una ayuda para superar diferentes problemas relacionados con el cáncer, como la fatiga, dolores de diversa índoles y trastornos del sueño.