Hasta abril de este año, la vida de Susana Jaime de 49 años era completamente normal y tranquila. Una mujer ariqueña, quien junto a su compañero, José Salazar (40) y el hijo de ambos, Benjamín de 12 años, disfrutaba desarrollando su pyme de alimentos saludables, un emprendimiento con el cual también ayudaba a otros.

Fue en ese mes cuando tuvo acudir al Hospital de Arica por un profuso sangramiento vaginal. Evidentemente algo no andaba bien. Luego de una serie de pruebas y exámenes, le comunicaron que tenía un cáncer cervicouterino en etapa 3. Una noticia que -sin dudas- no esperaba, que la golpeó muy duro y a su familia también.

Rápidamente se determinó que Susana debía realizarse un tratamiento en el Centro Oncológico del Norte (CON), ubicado en el sector norte de Antofagasta.

Así, en el mes de julio, acompañada por su pareja, viajó los más de 700 kilómetros que separan a la ciudad de la eterna primavera con la capital de la Segunda Región, para iniciar su tratamiento; dejando a su hijo al cuidado de su suegra, puesto que dadas las características del procedimiento oncológico que se debía aplicar, su estadía en Antofagasta sería prolongada, sin poder regresar hasta que finalizará.

José Salazar, pareja de Susana desde hace 20 años, comenta que “escuchar el diagnóstico fue muy duro, pero desde un principio nos pusimos en las manos de Dios. Y como yo digo, más que preocuparnos, nos ocupamos de la situación y comenzamos ha hacer todo lo que nos indicaron”.

Así, José pidió permiso sin goce de sueldo en trabajo para acompañar a su pareja. Juntos llegaron hasta la Casa de Acogida del la CONAC, la que a través de un convenio con el CON, recibe a los pacientes que vienen de otras ciudades de la macrozona norte, la que comprende las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama.

La primera fase de tratamiento de Susana partió en el Hospital Regional de Antofagasta, puesto que su situación era muy delicada en un principio, por lo que estuvo hospitalizada durante dos semanas.

Luego, ya en el Centro Oncológico del Norte, el Dr. Gonzalo Pavez, médico radioterapeuta se encargó de diseñar el plan de radioterapia para Susana. Posteriormente, se le aplicaron algunas sesiones de quimioterapia y en la parte final, braquiterapia.

Durante el tiempo que duró el tratamiento, José Salazar, quien además es cantante desde los 18 años, solía publicar en sus redes sociales palabras de animo para Susana, a quien comenzó a llamar #MiGuerreraFavorita. Así la esperaba durante horas mientras se realizaba las sesiones contra el cáncer.

Durante los fines de semana, con el fin de generar ingresos durante los meses que estuvieron fuera de casa, en más de una oportunidad se vio a José cantar en el Casino de Antofagasta.

Hace un par semana, Susana Jaime salió del área de braquiterapia. Caminó a hacia la sala de espera donde la esperaba José. Lo miró y le contó que esa había sido su ultima sesión de radioterapia. Luego de 2 meses, podían volver a Arica a reunirse con Benjamín.

“Estoy muy agradecida del Centro Oncológico del Norte. Acá todos te hacen sentir tan bien, te acogen, te acompañan. El Dr. Pavez, muy preocupado; al igual que el Dr. Santini. Las enfermeras, los administrativos; la gente que hace aseo; todos te hacen sentir que realmente les importas y eso te ayuda mucho para hacer frente al cáncer. Realmente el CON hace una labor muy linda”, comenta emocionada Susana.

La clave es prevenir

En Chile el cáncer cérvicouterino es la segunda causa de muerte de mujeres entre 20 y 44 años. En Antofagasta se registran entre 60 y 70 nuevos casos al año, siendo el cuarto cáncer con mayor incidencia, con una tasa bruta de 12,3 casos por 100 mil mujeres.

El Dr. Ricardo Baeza, director del Centro Oncológico del Norte explicó que este tipo de cáncer es curable si se detecta en fases tempranas. “Por eso es importante mejorar la cobertura de la toma del examen PAP, el que en la actualidad no supera el 50% en la región. De ahí el llamado para que todas las mujeres mayores de 25 años acudan a los centros de salud y soliciten el papanicolau”.

El cáncer cérvicouterino se encuentran entre los diagnósticos más frecuentes en tratamiento con radioterapia que se realizan en el CON, registrando 68 casos el año 2016; 47 el 2017; y 83 el año 2018.

En tanto, en la Unidad de Braquiterapia, de los 229 pacientes que atendió entre 2016 y 2018, 157 corresponden a mujeres con cáncer cervicouterino, es decir, el 68%.