La importancia de la dimensión espiritual en la atención de pacientes de la Unidad de Cuidados Paliativos del CON
En el marco del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, conmemorado el 10 de octubre, la jefa de la Unidad de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos del Centro Oncológico del Norte, Dra. Jessica Cañarte se refirió a la importancia de esta disciplina de la medicina y su impacto en pacientes con enfermedades no curables, y su entorno cercano.
“En muchas ocasiones nos llegan pacientes diciendo -o pensando- que los mandaron para acá (Cuidados Paliativos) porque ya no hay nada más que hacer”, comenta la Dra. Cañarte tratando de explicar el perfil y el ánimo de los pacientes cuando llegan a su Unidad.
Por eso, la misión de la Unidad de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos del CON se basa en un trabajo multidisciplinario, que contempla la intervención de médicos, enfermeras, nutricionistas, psicólogos, trabajadoras sociales, kinesiólogos y químicos farmacéuticos; además del apoyo fundamental de paramédicos y auxiliares.
La Dra. Cañarte cuenta que “cuando un paciente, por ejemplo, tiene un diagnóstico que amenaza su vida, este paciente empieza a tener una serie de conflictos como ser humano, como persona; los que –obviamente- afectan su ámbito social, psicológico, físico (tanto en dolor como en apariencia) y también en una esfera espiritual; donde se encuentran las conductas morales, las creencias, la fe”.
De ahí que los Cuidados Paliativos “son una forma terapéutica, donde este equipo interviene en una estructura de trabajo diseñada de acuerdo a las necesidades de cada paciente, y con una mirada multidimensional”, explica la profesional.
Espiritualidad
Uno de los principios que cruza transversalmente el trabajo de la Unidad de AD y CP del CON es que van más allá de dar alivio al dolor físico que produce un cáncer avanzado. “Para nosotros la espiritualidad es muy importante, pues es aquello que se ve afectado por un diagnóstico que amenaza la vida y altera a ese yo interno de la persona”.
De ahí que una parte importante de los tratamientos para pacientes de esta unidad incorpora trabajar, en conjunto con la familia y su entorno, en una mirada distinta de la situación. “Lo que significa que ahora tienen que ver la vida de otra forma, de mirar la existencia y el tiempo que me corresponda, de una manera diferente.”, comenta la Dra. Jessica Cañarte.
“Consideramos que es muy importante que nuestros pacientes y sus familias se sientan seguros en sus casas; que puedan retomar su vida de una manera distinta en su entorno habitual”, agrega.
En este sentido es relevante que los pacientes puedan identificar aquellos “nudos” que quedaron sin resolver durante su vida, de modo de aprovecha el tiempo para desatarlos y resolver aquellas situaciones conflictivas.
Calidad de vida
“Para nosotros cada paciente, cada persona es un ser humano distinto con necesidades distintas. Y cada proceso de fin de vida es un duelo para nuestra Unidad, pero cuando se logran cambios en estas familias; cuando se logra que su ciclo vital se cierre de la mejor manera posible que hayamos encontrado en conjunto con la familia y el paciente; para una mejor calidad de vida en el fin de sus ciclos; y que se cambie su perspectiva de las cosas, podemos ver procesos muy admirables y muy hermosos”.
La Dra. Cañarte cometa que “hemos tenido casos de pacientes que han prologando su sobrevida más allá de lo esperado, y eso es porque el paciente así lo desea. Pero eso se logra en un ambiente de amor, de tranquilidad con la familia; con pacientes adaptados a un proceso complicado de aceptación y a un proceso de vida distinta, valorando la existencia, no por la cantidad de tiempo sino por la calidad de vida.
Actualmente al Unidad de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos del Centro Oncológico del Norte está atendiendo a 450 pacientes. Además, en el contexto de la pandemia, generó un completo plan de trabajo que intensificó las visitas de profesionales y la entrega de medicamentos a domicilio, y controles vía telemática.