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Los Efectos Secundarios

¿Por qué se producen los efectos secundarios?

Las drogas quimioterápicas afectan tanto a las células malignas, como a las células normales que se multiplican rápidamente y, cuando esto ocurre, aparecen los efectos secundarios.

Pueden ser afectadas las células normales de crecimiento rápido como las del tracto digestivo, sistema reproductor y en los folículos pilosos.

Los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia incluyen: fatiga, cansancio, náuseas, vómitos, pérdida del cabello y alteraciones intestinales, entre otros.

¿Cuánto tiempo duran los efectos secundarios?

 El tiempo de recuperación de los efectos secundarios varía de persona a persona y depende del estado general del paciente y del tipo de drogas que le haya sido administrado.

Muchos efectos podrían desaparecer rápidamente, otros pueden durar meses o años y algunos, incluso, pueden permanecer toda la vida. Pero recuerde que hay muchas personas que no presentan ningún problema a raíz de la quimioterapia. Actualmente, se han hecho importantes progresos para prevenir los efectos secundarios y se están utilizando medicamentos y nuevas técnicas que potencien los efectos que la quimioterapia sobre las células malignas, sin afectar las sanas.

¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes y cómo manejarlos?

 NÁUSEAS Y VÓMITOS:

La quimioterapia puede causar náuseas o vómitos. Esta reacción varía de persona a persona y de droga en droga. Por ejemplo, hay personas que nunca sienten náuseas ni vomitan. Otras presentan sensación nauseosa leve la mayor parte del tiempo y otras la sienten intensamente por un tiempo limitado, durante o después de la administración del tratamiento. Incluso algunas personas se sienten mareadas por unas pocas horas o durante todo el día.

En caso de que presentara vómitos por más de un día o si la sensación nauseosa es tan intensa que no le permite ingerir líquidos, avise a su médico o enfermera.

Las náuseas y vómitos casi siempre pueden ser controladas o al menos disminuidas. Si usted presenta estos síntomas su médico y su enfermera elegirán dentro de medicamentos denominados “antieméticos” (que ayudan a controlar las náuseas y vómitos) el que obtenga mejor resultado.

También puede seguir las siguientes instrucciones:

• Fraccione la comida durante el día. Evite grandes comidas para que su estómago no se sienta tan pesado.

• Coma y beba lentamente.

• Mastique bien sus comidas para una mejor digestión.

• Evite comidas grasosas o muy condimentadas.

• Ingiera alimentos de preferencia fríos o a temperatura ambiente.

• Tome jugos fríos simples como manzana o uva y bebidas sin    gas.

• Ingiera cubos de hielo, mentas, agua de jengibre.

• Trate de evitar olores que le incomoden: olor de comidas, cigarrillo, perfume, etc.

• Descanse sentado después de comer, pero no repose completamente si presenta náuseas en forma habitual durante la administración de la quimioterapia.

• Respire profunda y lentamente cuando sienta náuseas.

• Distráigase conversando con amigos y familiares, escuchando música, viendo TV, etc.

PÉRDIDA DEL CABELLO:

La pérdida del cabello se denomina alopecia, es un efecto frecuente de la quimioterapia, pero no siempre ocurre. Su médico le dirá si con la droga que va a recibir perderá o no cabello. No ocurre inmediatamente, sino a las 2 ó 3 semanas de administrado el tratamiento; la caída del cabello puede ser gradual   o por áreas. No sólo el cabello de la cabeza se puede ver afectado, sino que también el vello facial (cejas, pestañas), de los brazos, de las piernas y de la   zona púbica.

Para cuidar su cuero cabelludo durante la quimioterapia le   aconsejamos:

• Use shampoo y cepillo de pelo   suave.

• Seque su cabello con aire frío.

• Use sombrero o pañoleta para proteger su cabeza del sol y/o frío

• Si ha perdido todo su cabello, use protector solar o un bloqueador en esa zona.

EFECTOS EN MÉDULA ÓSEA:

La quimioterapia puede disminuir la capacidad de la médula ósea para producir glóbulos rojos, que son los encargados de llevar oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. Cuando existen pocos glóbulos rojos en la sangre los tejidos no tienen el oxígeno necesario para hacer su trabajo, esto se denomina ANEMIA.

La anemia puede hacer que usted se sienta débil y cansado, otros síntomas incluyen vértigos, escalofrío o falta de aire. Al presentar estos síntomas recuerde consultar.

Su médico solicitará control de Hemograma en forma frecuente durante su tratamiento, para cuantificar las células a nivel sanguíneo. Si el recuento de glóbulos rojos es bajo, puede que usted necesite una transfusión de sangre para que aumente su número.

• Si usted presenta anemia, para sentirse mejor siga algunos consejos tales como:

• Descanse bastante, duerma más en la noche y si puede, tome siesta durante el día

• No realice grandes esfuerzos, haga sólo las cosas que son más importantes para usted. No auto-exigirse

• Ingiera dieta bien balanceada.

• Cuando esté sentado o recostado levántese despacio, esto le ayudará a evitar vértigos.

• No tenga miedo de buscar ayuda cuando lo necesite. Hable con sus familiares y amigos para poder contar con ellos en el cuidado de los niños, compras, trabajos caseros o conducir.

PROBLEMAS DE COAGULACIÓN DE LA SANGRE:

Las drogas quimioterápicas pueden afectar la habilidad de la médula ósea de producir plaquetas y células sanguíneas que ayudan a detener sangramientos haciendo que su sangre coagule. Si su sangre no tiene suficientes plaquetas usted puede presentar sangramientos o “moretones” más fácilmente que lo habitual.

Informe a su médico o enfermera de cualquier herida o hematoma inesperado, pequeñas manchas rojas en la piel, orina rojiza y/o deposiciones negras o con sangre y sangramiento de sus encías o nariz.

Su médico solicitará un control de Hemograma con recuento de plaquetas en forma periódica. Si su nivel sanguíneo de plaquetas está muy bajo su médico puede indicarle una transfusión para aumentar estos niveles o esperar unos días para que este recuento se recupere.

Si su nivel de plaquetas está bajo, estas recomendaciones le ayudarán a evitar problemas:

• No tome ningún medicamento sin antes consultar con su médico o enfermera. (esto incluye aspirina).

• No ingiera bebidas alcohólicas sin la autorización de su médico.

• Use un cepillo de dientes de cerdas suaves.

• Limpie su nariz sonándose suavemente con pañuelos desechables.

• Tenga cuidado de no cortarse o herirse cuando use tijeras, agujas, cuchillos u otras herramientas.

• Tenga cuidado de no quemarse cuando esté planchando o cocinando. Use guantes forrados cuando use el horno.

• Evite deportes rudos y otras actividades que pueden resultar dañinas

PROBLEMAS EN LA BOCA, ENCÍAS Y GARGANTA:

Un buen cuidado bucal es importante durante su tratamiento pues las drogas quimioterápicas a veces ocasionan molestias en la boca y garganta, produciendo sequedad, irritación y/o sangramiento de las mucosas. Además de ser dolorosas, las lesiones de la boca pueden infectarse por gérmenes habituales. Recuerde que durante la QMT las infecciones son más difíciles de combatir, por lo tanto, es importante tomar todos los cuidados necesarios para prevenirlas.

Algunas sugerencias para mantener su boca, encías y garganta saludables:

• Si es posible, visite a su dentista antes de comenzar la quimioterapia para tener sus dientes sanos y tratar cualquier problema de abscesos, enfermedades de las encías, etc. Pregunte a su dentista por la técnica de cepillado y el cepillo de dientes más apropiado para mantener una buena higiene durante la quimioterapia.

• Cepille sus dientes y encías después de cada comida, usando un cepillo  suave.

• Enjuague bien su cepillo de dientes después de cada uso y guárdelo en un lugar seco.

• No utilice enjuagues bucales comerciales que contengan una gran cantidad de sal y alcohol. Pregunte a su médico o enfermera acerca de qué enjuagues bucales puede usar.

Si usted desarrolla lesiones bucales, comuníquese con su médico o enfermera porque puede necesitar tratamiento para las lesiones. Si son dolorosas y le dificultan comer, puede seguir los siguientes consejos:

• Pregunte a su médico o enfermera qué puede aplicarse directamente en las lesiones para aliviar el dolor.

• Ingiera comidas frías o a temperatura ambiente. Las comidas calientes y tibias pueden irritar más su boca y garganta.

• Elija comidas suaves y agradables tales como helado, batidos, colados para bebés, frutas suaves (plátanos, compotas o mermeladas de frutas), puré de papas, fideos cocidos, flanes, budines y gelatinas. También puede utilizar la licuadora para hacer puré de las comidas cocidas, así quedarán más suaves y fáciles de comer.

• Evite los alimentos irritantes y ácidos tales como tomates, frutas cítricas y jugo de frutas (naranja, uvas y limón). También la comida muy sazonada, dura o seca como vegetales crudos y tostadas.

Si siente sequedad o malestar en la boca o tiene dificultad para comer, tome en cuenta estas sugerencias:

• Ingiera abundante líquido.

• Humedezca las comidas secas con mantequilla, margarina, jugos, salsas, caldos o líquidos suaves.

• Ingiera comidas suaves y puré.

• Si sus labios se ponen secos puede usar algún bálsamo como la vaselina, para evitar que se agrieten.

DIARREA

Cuando la quimioterapia afecta las células que cubren el intestino, el resultado puede ser diarrea (deposiciones líquidas y frecuentes). Si usted presenta diarrea que dure más de 24 horas, o si se acompaña de dolor abdominal o calambres debe consultar. En caso necesario su médico le indicará algún antidiarreico, sin embargo, usted no puede tomar ningún medicamento para detener la diarrea sin antes consultarle a su médico.

Estas sugerencias le ayudarán a controlar la diarrea:

• Ingiera pequeñas cantidades de comida frecuentemente.

• Evite alimentos ricos en fibra que puedan producirle diarreas y calambres, esto incluye pan integral, cereales, frutas y verduras crudas, porotos, nueces, frutas frescas y secas. En su lugar ingiera alimentos con bajo contenido de fibras tales como pan blanco, arroz blanco o fideos, plátanos, frutas cocidas sin cáscara, puré de papas o papas cocidas, pollo o pavo sin piel.

• Evite el café, té, alcohol, frituras, grasas y comidas muy condimentadas por ser irritantes.

• Evite la leche y productos lácteos si acentúan su   diarrea.

• Una vez superado el período de diarrea agudo, coma alimentos ricos en potasio ya que la diarrea puede causar la pérdida de este mineral tan importante (plátano, naranja, durazno son buenas fuentes de potasio).

• Tome abundante líquido para recuperar lo perdido por la diarrea: bebidas claras tales como jugos de manzana, agua, té suave, sopas o gingerale. Tómelos lentamente y a temperatura ambiente, deje que las bebidas carbonatadas pierdan el gas antes de beberlas.

• Si su diarrea es muy severa su médico puede indicarle la administración de hidratantes y nutrientes vía intravenosa para reponer el líquido perdido.

CONSTIPACIÓN

Algunas personas que están en tratamiento con quimioterapia se vuelven constipados por efecto de las drogas, porque tienen menos actividad o porque están alimentándose menos de lo habitual. Si usted no obra por más de dos días consulte con su médico ya que puede necesitar tomar un laxante o un acelerador del movimiento intestinal.

Tenga presente estos consejos para manejar la constipación:

• Tome abundante líquido.

• Ingiera muchos alimentos ricos en fibras tales como salvado de trigo, pan integral, frutas y verduras crudas o cocidas.

• Manténgase activo, realice actividades simples como una   caminata.

EFECTOS SOBRE MÚSCULOS Y NERVIOS

La quimioterapia puede afectar los órganos del sistema nervioso como, por ejemplo, una neuropatía periférica que se manifiesta a través de una sensación de hormigueo, ardor en el cuerpo, debilidad o adormecimiento en los dedos de las manos y/o pies. Otros síntomas son: torpeza, perdida del equilibrio, dificultad al levantar objetos. También algunas drogas quimioterapias pueden producir debilidad   muscular.

Para tratar los efectos nerviosos y musculares actúe con precaución y sentido común. Si sus dedos se adormecen, sea cuidadoso cuando trabaje con objetos cortantes, calientes o peligrosos. Si su equilibrio o fuerza muscular se ve afectada, evite caídas moviéndose cuidadosamente, use antideslizantes en la ducha o bañera, no use zapatos resbaladizos.

EFECTOS EN PIEL Y UÑAS

 Los posibles efectos secundarios en la piel, cuando esté en quimioterapia, incluyen enrojecimiento, inflamación, sequedad y acné. Sus uñas pueden oscurecerse, quemarse o agrietarse.

Si presenta algunos de estos problemas avise a su médico y aplique cremas hidratantes hipo alergénicas en su piel para mantener su suavidad. Puede fortalecer sus uñas con productos que se usan para este fin, pero manténgase alerta por si presenta signos de irritación por el uso de   ellos.

Proteja sus uñas usando guantes cuando lave loza, realice actividades de jardinería o desarrolle otro trabajo en la casa.

Ciertas drogas quimioterápicas que son aplicadas en forma intravenosa pueden producir oscurecimiento en la piel. Esto usualmente desaparece pocos meses después de finalizado el tratamiento.

La exposición solar puede incrementar los efectos que alguna droga quimioterápica pueda causar en su piel, converse con su médico o enfermera sobre el uso de cremas bloqueadoras solares con un factor de protección para la piel (mayor a   30).

Evite estar directamente bajo los rayos solares, use camisas de algodón de mangas largas, sombreros y pantalones para bloquear el sol.

EFECTOS EN RIÑÓN Y VEJIGA

Algunas drogas quimioterápicas pueden provocar irritación en la vejiga o causar daños a los riñones en forma transitoria o permanente. Asegúrese de preguntar a su médico si las drogas que le aplican producen estos efectos y notifique a su médico cualquier síntoma que pueda indicar problemas.

Entre los síntomas a observar están:

• Orinar en forma frecuente.

• Dolor o ardor al orinar.

• Sensación de urgencia por orinar.

• Presencia de sangre en la orina.

• Fiebre.

• Escalofrío.

En general es recomendable ingerir abundante líquido para asegurar un buen flujo urinario y ayudar a prevenir complicaciones. Recuerde que son considerados líquidos: agua, jugo, té, sopa, bebidas, helados y    jaleas.

Usted debe tener presente que algunas drogas quimioterápicas cambian el color de la orina (naranja, roja o amarillo) o hacen que ésta tome un fuerte olor a medicamento por un corto tiempo.

ESTADO GRIPAL

 Algunas personas sienten como si estuvieran agripadas por unas cuantas horas o días después de administrada la quimioterapia, los síntomas parecidos a una gripe serían: dolores musculares, cansancio, decaimiento, náuseas y poco apetito. Puede durar de 1 a 3 días.

 RETENCIÓN DE LÍQUIDOS

 Su cuerpo puede retener líquido cuando esté administrándose la quimioterapia, esto puede deberse a los efectos propios de las drogas o a su enfermedad. Avise si advierte hinchazón o inflamación en su cara, manos, pies o abdomen. Usted puede necesitar evitar la sal o, si el problema es severo, su médico podrá indicar diuréticos (medicamentos que ayudan a su organismo a eliminar el exceso de líquidos) pero no tome ningún diurético sin indicación    médica.

EFECTOS SEXUALES

La quimioterapia algunas veces puede afectar los órganos sexuales y su funcionamiento, tanto en hombres como en mujeres; esto dependerá del tipo de drogas utilizadas, de la edad y estado general de las   personas.

Hombres

Las drogas quimioterápicas pueden reducir el número de espermatozoides, reducir su habilidad para desplazarse o causar otras anormalidades, lo que puede causar infertilidad temporal o permanente. La infertilidad afecta la habilidad de un hombre de ser padre, pero NO afecta su habilidad de tener relaciones   sexuales.

Dado que la esterilidad permanente puede ocurrir, es importante discutir este tema con su médico antes de iniciar la quimioterapia. Si usted lo desea, puede considerar el banco de esperma, proceso que congela su semen para un uso futuro.

Debido al nocivo efecto de las drogas en los cromosomas es recomendable el control de natalidad. Convérselo con su pareja y su médico   tratante.

Mujeres

Las drogas quimioterápicas pueden dañar los ovarios y reducir los niveles de hormonas. Como resultado, algunas mujeres encuentran que sus períodos menstruales comienzan a ser irregulares o ausentes durante la quimioterapia. Los efectos hormonales de la quimioterapia también pueden causar síntomas similares a la menopausia como: bochornos, ardor o sequedad de la mucosa vaginal. El cambio en estos tejidos vaginales puede hacer a la mujer más vulnerable a infecciones. Como prevención evite lubricantes vaginales, use ropa interior de algodón y no use ropa ajustada. Si presenta infección, es necesario ser tratada inmediatamente.

El daño de los ovarios puede causar infertilidad (la imposibilidad de quedar embarazada). Esta condición puede ser temporal o permanente y esto depende de factores tales como: tipo de droga, dosis administrada y edad.

Como medida de protección se tomará un test de embarazo a toda mujer en edad fértil, previo al inicio de su quimioterapia y se repetirá periódicamente durante el tratamiento.

Si una mujer está embarazada cuando se le diagnostica cáncer, es posible retrasar el inicio de la quimioterapia hasta que el niño nazca. En caso de que sea necesario comenzar con el tratamiento lo antes posible, su médico puede sugerir comenzar la quimioterapia después de la doceava semana de embarazo, cuando el feto esté lejos de la etapa de riesgo.

Sexualidad

Los sentimientos y actitudes sexuales varían entre las personas durante la quimioterapia.

Muchos sienten que necesitan estar más cerca que nunca de su pareja y tienen un incremento de deseos por la actividad sexual. Otros encuentran que su interés sexual declina a causa del stress físico y emocional que produce el tener cáncer   y recibir quimioterapia. Este stress puede incluir inquietud acerca de los cambios en la apariencia, ansiedad acerca de la salud, de la familia, problemas económicos o efectos secundarios, incluyendo fatiga y cambios hormonales.

Los miedos de la pareja también pueden afectar las relaciones sexuales. Algunos pueden inquietarse de que la actividad física puede dañar a la persona con cáncer; otras temen que pueden contagiarse del cáncer o ser afectados por las drogas. Muchos de estos temas pueden ser aclarados hablando acerca de lo que no comprende. Ambos pueden sentirse libres de discutir este tema con su médico o enfermera, quienes podrán darle la orientación que necesiten.

La pareja puede conversar sobre los sentimientos de cada uno. Para algunas personas conversar estos temas puede transformarse en una dificultad y tal vez necesiten de la ayuda de un profesional que los ayude a comunicarse abiertamente sobre la sexualidad y el cáncer. Entre los profesionales que pueden apoyarlos se encuentras psiquiatras, psicólogos, consejeros matrimoniales y terapeutas sexuales.